Hola amores:
Los años vividos nos llena de experiencia y sabiduría. Nos convierte en sabios hacedores de nuestra realidad.
La vida nos muestra que debemos vivir y aceptar cada nueva arruga, cada nuevo año, cada nueva experiencia, cada sensación de crecimiento que nos presenta la vida.
La madurez es alcanzar la plenitud en su desarrollo, es admitir que los errores existen, que las equivocaciones son moneda corriente, que el equilibrio esta en cada acto que nos lleva a dudar, a ver que la vida no es negra o blanca, que en ella existen los grises acompañados de un sin fin de colores.
Nos lleva a ver todos los matices que tiene una misma cosa, que maravilla encontrar toda esa energía que antes nos costaba ver.
La sabiduría que nos da los años trae esa sensación madura de sentir.
La madurez mental es la sensatez de dejar de actuar en forma impulsiva y nos lleva por el camino de pensar antes de actuar, de medir cada palabra sin soltarla hasta estar seguro, es escuchar sin interrumpir, es aceptar que el otro piense distinto y pueda criticarnos y aceptar la crítica como un aprendizaje.
La madurez nos lleva a darle verdadera importancia a las cosas que realmente las merezcan.
A priorizar las virtudes de quien esta frente a nosotros y valorarlo.
La sinceridad, la paciencia, el respeto y la generosidad se consideran signos de madurez emocional, que no tiene que ver con la edad, sino con su actitud frente a la vida.
La madurez proviene de una persona que sabe nutrir su mente y espíritu, es quien se hace cargo de sus asuntos, que disfruta plenamente de cada instante de su vida.
La madurez trasciende a cualquier periodo cronológico y se vincula con la actitud que se vive la vida.
La coherencia tiene mucho peso en los estados de la madurez, ella es sin duda la estructura que condiciona nuestros procederes y nos permite conectarnos con un otro en forma libre y es causa y efecto de nuestras acciones y nos permite mantener una forma lineal de comunicarnos.
La madurez no es vejez, la madurez es mucho mas que cumplir años, la madurez nos lleva a ser emocionalmente coherente con lo que vivimos y sentimos.
No debemos dejar de ser divertidos, ni tampoco debemos dejar el sentido del humor para demostrar que maduro se es.
Al contrario se es mucho mas maduro cuando uno asume sus responsabilidades de una forma divertida y amena ante los ojos de los demás y a divertirnos de nuestras propias falencias y equivocaciones.
La madurez nos lleva a transitar la vida con valentía y dignidad pues el proceso de llegar a esa madurez es arduo y conlleva hacía la autonomía, responsabilidad y afianzamiento de nuestra propia identidad.
Nos encamina hacía esa madura consciencia de quien soy en realidad, a traspasar lo serio con toques de diversión sin dejar de ser coherente con nuestra madura forma de encaminar nuestras vidas.
Facundo Cabral escribió esta frase que muestra que en muchos casos el miedo nos condiciona en el camino del crecimiento, de madurar... "Nos envejece mas la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel pero el miedo arruga el alma".
No temas crecer, no temas madurar, no temas encontrar esa madurez que hace de nuestras vidas seres mas ricos en experiencias y sabiduría.
Empieza a buscar en ti mismo ¿ Quien eres?
Que quieres, como lo quieres y encontraras tu verdadero camino.
Ese camino que es solo tuyo, que no pertenece a nada, ni a nadie, solo es de tu pertenencia.
Cada camino es único y cada vida es lo que cada uno de nosotros decide como ha de ser...
Cariños Amelie!!!
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