Hola amores!!!
La vida nos cruzó en el mismo camino, quizás por distintas rutas, quizás por distintos medios, quizás solo por coincidencia...
Existen miles de motivos, miles de maneras, miles de caminos, pero lo auténticamente real es que si hoy estas leyendo estas palabras aquí contenidas, significa que estamos coincidiendo hoy en el mismo espacio de tiempo.
No pesa si yo soy importante en tu vida y si tu eres importante en la mía.
Lo que si es maravilloso es que cruzamos juntos este espacio de tiempo, que en el aquí y el ahora nos plasmamos en un mismo sentir, quizás en una misma necesidad que nos muestra que tengo ganas de sentirte y tu tienes esa misma necesidad, que quizás no es igual hoy que mañana.
Lo mas bonito de esto es darse cuenta que no es importante si estas de acuerdo conmigo, si sientes las mismas cosas que yo, pues ambos somos dos seres distintos, con distintas maneras de enfrentar la vida, pero lo que si importa es que en este instante nos fundimos siendo yo tu ser y tu el mío.
En la vida aprendí que siempre se debe ser respetuoso del otro, que aunque este de acuerdo contigo o no lo esté, tengo el derecho de decir lo que se siente, de la forma que sientas y recibirlo como algo poderoso que nos esta dando una lección...
De ese modo lo recibo en mi vida, no como un agravio, ni como una agresión, sino como la maravillosa enseñanza que ha llegado a mi vida.
Este don viene detrás de utilizar la intuición, soy intuitiva por naturaleza y siempre escucho lo que mi interior tiene para decirme, esta intuición me llevo por miles de caminos, me acerco a miles de seres que forman mi entorno y me puso frente a caminos sinuosos que agradezco haberlos tomado.
En esos caminos, he llegado a tu vida y tu a la mía.
Estábamos predestinados a que así sea y es por ello que hoy tengo la intensa dicha de compartir este camino junto a ti.
Esta intuición que susurra muy bajito en mi alma, que en realidad es mi desarrollado sexto sentido, me ha llevado a ver a través de los ojos del otro, a sentir en mi esa misma sensación que el otro siente, sin estar conectado con su vida.
Utilizar mi intuición me ha llevado a separar esas espinas que estaban diseminadas por mi camino y liberarlo en momentos cruciales de mi vida, hoy estoy en un camino menos áspero, lo que no quiere decir que mañana me vuelva a tocar transitar sobre algunas nuevas espinas, que quizás sangren mis pies, pero nunca lograran sangrar mi alma.
Agradezco haber sido consciente de que eso que sentía, llamado intuición debía utilizarlo, aunque mi mente me conducía hacía la sensación de miedo, que todos experimentamos, pero la lógica me conducía hacía ese sentimiento tan fuerte que dentro de mi se desarrollaba.
He dejado la razón de lado, dándole real importancia a esa percepción sensible que nace dentro mío y me lleva a descubrir nuevos caminos, conectándome con ese conocimiento intuitivo que se abre en mi.
Quizás como te he dicho anteriormente, no estés de acuerdo con lo que he escrito, estas en todo tu derecho, esto que relato es mi camino, el tuyo deberás transitarlo tu mismo, utilizando las armas que mejor se adecuen a tu realidad, estas son solo mis armas y es mi realidad.
Soy consciente que al perderme descubrí el camino...
Vas por esa buena senda para descubrir tu propio camino, con todos tus miedos, con todos tus sentimientos, con todas tus realidades, con la capacidad que tienes en tus manos.
Eres un ser único, valioso, con un potencial interno que quizás desconoces y que acompaña tus días.
Eres luz irradiando tu camino...
Todos tenemos heridas abiertas dentro nuestro, dolores internos que solo nosotros conocemos, fuimos arlequines en la vida de otros, recopilamos rupturas que nos desarmo en pedazos, hemos perdido la inocencia, nos hemos refugiado dentro de mares tempestuosos, hemos sentido ese fuego abrazador que nos consumía como si fuésemos simples hojas de papel, hemos muerto millones de veces para volver a nacer...
Pero un día quizás ya ha llegado o estará al llegar, nos paramos delante de ese espejo delator que nos hace ver la realidad y nos refleja a quien no queremos ver y nos lleva a imaginar quienes deseamos ser en realidad, por un instante, se detiene el tiempo, ese tiempo delator, damos cuerda de nuevo para volver a transitar ese nuevo camino que nos conduce a vencer nuestros propios miedos y enfrentarnos a un nuevo amanecer...
Cariños Amelie!!!
