Las manos son el reflejo de la bondad, son las portadoras de ese amor filial, tienen un lenguaje emocional que muestra lo que en teoría no queríamos mostrar o decir.
Acarician, abrazan, arropan, contienen, aprietan, asienten, nos invita a pensar, trasmiten calor o frialdad, llevan arte en su corazón, saludan, otorgan, despiden, sueltan, niegan...
Tienen en su poder un legado muy valioso, no olvidemos que existe el lenguaje de manos para comunicarnos con una persona que no puede articular palabras, ni entendernos de otro modo que no sea mediante ellas.
Las manos están al servicio de la necesidad del otro, están a nuestro servicio, enriquece nuestras palabras, le otorgan veracidad o falsedad, enriquecen nuestra expresión, como así también puede otorgarle desconfianza a nuestro relato.
No somos conscientes de lo mucho que ellas expresan, del poder que le otorga a nuestros dichos, ellas y nuestro rostro pueden ser en ocasiones nuestros peores enemigos
Las manos muestran los años trabajados, los años de lucha, muestran los signos de la tarea realizada durante nuestras vidas, tiene la marca registrada de ese paso del tiempo.
Reflejan la pureza de nuestras almas, son conductoras de verdades, esconden mentiras que se guardan celosamente, cuando apretamos fuertemente los puños.
Son ese sostén que encubren a las palabras, en muchos casos ellas hablan por nosotros.
En su expresión ellas tienen su lenguaje propio, un puño cerrado muestra falta de sinceridad, como así también las palmas abiertas y a nuestro frente le otorga veracidad a nuestras palabras.
Taparse la boca con nuestras manos, demuestran que hay algo que se oculta, que no se quiere expresar, esconde mentiras, tapa la verdad, si vemos esa expresión frente a nosotros dudamos del relato, aunque sigamos oyéndolo.
Son portadora de nuestros mas íntimos sentires, de nuestro padecer, llevan impresas nuestros triunfos, nuestras victorias, nuestros logros y fracasos.
Frotarse las manos en una conversación es una manera de decirnos, todo estará bien, pero si mantenemos las manos juntas y los dedos entrelazados, nos muestra ansiosos y frustrados.
Un puño cerrado y mostrado con fuerza es símbolo de que hemos logrado un propósito, que hemos vencido nuestros miedos y pasado una barrera. Además es un también un signo de hostilidad.
Poner nuestras manos en la cadera nos muestra firmes y en control.
Nuestras manos estan activas casi todo el tiempo, tienen en si ese legado que nos representa, son nuestra arma más poderosa que nos conduce al triunfo, en muchos casos hemos visto que seres sin manos, hacen arte con su boca, ella también forma parte de nuestros tesoros, o también vemos a diario a personas utilizar los dedos de los pies para expresar su arte cuando sus manos fallan o simplemente faltan.
Estos seres nos muestra que aunque no cuentan con la defensa de sus manos, que todos nosotros poseemos... a pesar de esa gran falta, han buscado la forma de expresarse y no morir en el intento... Grandes seres que luchan y son un ejemplo de vida!!!
A veces no nos detenemos en pensar que contamos con nuestras valiosas manos, además de todos nuestros sentidos y miembros; no las usamos, o las dejamos ociosas, no valoramos la riqueza con la que contamos y no encontramos caminos.
Caminos hay muchos, no nos dejemos vencer...
Y por último unamos nuestras manos en unidad para que desde nuestro humilde lugar apoyemos a ese otro que está frente a nosotros y no encuentra ese camino...
Mi mano toca tu corazón y mis brazos te abrazan fuerte💖
Cariños Amelie!!!
