Hola amores!!!
Las palabras bonitas, esas que salen del corazón, son palabras que llevan en sus alas el amor, el afecto, la esencia y el sentir de quien las dice o las escribe.
Son palabras que llenan los oídos de dulces melodías y tienen la fuerza de componer los corazones rotos, como así también del mismo modo, romperlos.
El amor esta teñido de palabras que hechizan el alma, que penetran en nosotros electrizando y magnetizando nuestros sentidos.
La hermosura de nuestras almas se reflejan en cada palabra usada, la verdad fluye por los poros.
Somos lo que sentimos, somos lo que irradiamos, somos el reflejo de cada palabra, de cada acto, de cada sensación, somos mucho mas de lo que verdaderamente creemos.
Cuando oímos una frase motivadora, llena de palabras que estimulan, nos abre un camino en nuestras mentes que nos invita a pensar profundo y motiva nuestra válvula de escape hacía quizás caminos insospechados.
Las palabras mueven y conmueven aún siendo escuchadas o leídas, hirientes o motivadoras.
Siempre sentí una relación muy alquímica, muy simbiótica, con las palabras, al oírlas despertaban mis sentidos, cerraba los ojos y sentía transportarme a mundos mágicos.
Siempre sentí el hechizo de su contenido y es por ello que me dedique a escribir, se que haciéndolo llego al corazón de las personas...a tu corazón...
Y eso me impulsa, me hace sentir muy cerca de cada uno de ustedes, me lleva a vibrar en esa mágica sintonía que conecta tu ser con el mío.
Las palabras sueltas al viento son como mariposas que vuelan y se posan en el corazón del oyente/lector y en sus alas traen alegría o dolor.
Que bonito sentir esa alquimia latente que existe entre el orador/escritor cuando penetra y sacude el alma del oyente/lector, es como un chispazo conductor que electriza las neuronas.
Esta misma sensación nos ocurre cuando vemos una buena película donde los diálogos nos conmueven, cuando leemos un buen libro y nos atrapa esa magia escondida detrás de sus hojas, cuando estamos en pareja y el amor nos envuelve diciendo, recibiendo ese amor teñido de dulces palabras que hipnotizan los sentidos.
Llegue a la conclusión que escribir es tocar el alma desde lo lejos, es estar presente, sin estar presente, es sentir ese oleaje de frescura que refresca sin mojarte, es hacer vibrar tu cuerpo sin siquiera rozarte, es meterme en tu cerebro aunque sea que me pienses, es brindarte mi apoyo desde alguna frase escrita que refleje tu ayer, tu hoy, tu mañana.
Es estar sin estar, es como si fuese ese espejo imaginario donde uno siempre se ve reflejado, ese espejo que por momentos desnuda hasta nuestras almas.
Las palabras son melodías que esconden en sus letras esos duendes que moran en nosotros, al oírlas sacuden nuestras alas, quitándonos los velos que esconden nuestras fallas.
Que maravilla y fuerte verdad, es como ese gas paralizante que nos quita el aire y no permite respirar, a pesar de que solo son palabras oídas, leídas al pasar.
Queridos amigos se que estoy en tu vida sin estar presente, se que soy esos lentes que miran las hojas de nuestro interior, se que soy ese duende que mora en tu cuerpo y que produce esas chispas que enciende tu vida, se que soy la magia escondida en estas hojas que te dan alegría y dejan fluir alguna traviesa lágrima que se negaba a existir.
Tu querido lector eres para mi ese impulso que me lleva a brota de palabras el alma, eres el motor que me lleva a escribir y florece en mi esa inspiración interminable que llenan de palabras estas páginas vacías y que para ti se llenan en cada nueva historia.
Cariños Amelie!!! 
