Hola amores!!!
Maravilloso volver a entrar en tu corazón!!!
Hoy desperté y me puse a pensar porque cuando alguien está triste por algún dolor por el que está transitando, las personas le deseamos fuerza, sé fuerte le decimos... Por qué??
Porque no esta permitido ser débil, porque no está bien visto que uno trascienda el dolor de la manera que lo sienta, porque ser fuerte si uno desea llorar a mares, sentirse triste, transitar ese dolor hasta agotar los caminos y retomar cuando se haya agotado, cuando ya no quede ni una gota de dolor.
Una de las cosas que llegó a mi mente es que formamos parte de una sociedad que necesita seres humanos fuertes, rudos, guerreros de la vida, personas no sensibles, las flaquezas son censuradas y los débiles son rechazados.
En realidad si nos pusiésemos en el lugar del ser humano que pasa por un dolor, este tiene el derecho irrevocable de vivir ese dolor, a llorar hasta que sus lágrimas se sequen, a tomarse todo el tiempo que necesite para trascender ese dolor, a madurarlo, a sentirlo, a vivirlo...
Todos tenemos derecho a vivir nuestro dolor, a ser sensible, a sentirse sensible y esa sensibilidad puede durar el tiempo que sea necesario.
Creo que deberíamos decirles cada vez que alguien pase por un dolor: llora... date permiso de sufrir, hasta que algún día te des cuenta que ya no lo necesites, hasta agotar tus lágrimas, hasta que ya tu corazón no sufra...
Porque las lágrimas son las que limpian las almas, son las que purifican y atenúan nuestros sufrimientos.
Sufre por esa pérdida hasta que se agote tu sufrir, date tus tiempos, no importa cuanto tiempo sea yo siempre estaré dispuesta a esperar que tu dolor se acomode.
Todas esas lágrimas y todo ese sufrimiento experimentado por la situación que sea, futuramente será el encargado de dar fortaleza, dejará en la persona la mejor de las enseñanzas, los convertirá en seres mas fuertes, solo con vivirlo y experimentarlo y no porque ellos o yo te diga: Sé fuerte...
Mas allá del dolor, la sensibilidad es el camino que lleva a la creatividad, un ser con una sensibilidad especial es el que tiene el don de crear, de desarrollar valores innatos y plasmarlos con suma naturalidad.
La sensibilidad no aflora en nosotros solo a través del dolor, la sensibilidad es creatividad, es arte, es música, es color, es creación, es poesía, es la oportunidad de absorber el diario vivir desde otro lugar.
La sensibilidad es la que nos da la posibilidad de sentir ese erotismo que nos da electricidad, que eriza, que conmueve, que nos transporta ante una situación conmovedora.
Nos da la posibilidad de ver lo que no miramos...
Nos da la posibilidad de sentir, experimentar lo que esta oculto, lo que no es esencial a los ojos.
La sensibilidad nos provee de un carisma especial.
Ser sensible es nuestra capacidad de emocionarnos ya sea por la justicia, por la belleza de algunas cosas, por la igualdad de los géneros, por una obra de arte, por una melodía que invada nuestros oídos, por un acto de amor, por un plato de comida, por una mesa servida, por una familia reunida, un poema recitado o leído que eriza nuestro ser, una foto llena de ternura, e infinidad de sensaciones llenas de emoción que engrandece nuestro espíritu.
Es la que nos transporta a ese mundo mágico que vivimos desde niño, es el volver al mundo del nunca jamás, es quien nos conecta con nuestro niño interior, es quien nos permite no perder esa pureza, esa inocencia que nos convierte en seres especiales.
Lo malo es que de niños nos anulaban cuando éramos sensibles, la sociedad no admite seres sensibles, no son bien visto, hemos experimentado a través de la vida que las personas sensibles recibieron y siguen recibiendo fuertes improperios que anulan esa capacidad, sin dejarla fluir y que trascienda por su propia esencia.
Sin embargo hemos visto que grandes seres con una sensibilidad especial y que fueron niños aceptados tal cual eran, se han convertido en grandes creadores de distintos ordenes artísticos, extraordinarios seres con una virtud especial para captar lo maravilloso de un acto, de una vivencia, de captar momentos especiales que perduran en el tiempo y espacio.
Ser sensible no es de personas débiles, ser sensible engrandece nuestras vidas, ser sensible hace que cada cual viva la vida del modo que la sueña, ser sensible nos da la oportunidad de liberar nuestra creatividad y volcar ese arte que cada uno lleva dentro y convertirlo en grandes obras monumentales, pues llevan impresa nuestra esencia.
Que maravilla, que maravilloso es aceptar a nuestros hijos, nietos, personas del mundo a desarrollar esa sensibilidad que los convertirá en grandes creadores de sus propios sueños...
No olvides que siempre estas a tiempo...
Cariños Amelie!!!
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