APRENDÍ... UN CAMINO HACIA LA LUZ!!!

 Hola innovadores del ser, creadores de vidas maravillosas, seres increíbles que siempre están llenando mi Alma, leyendo lo que escribo con el corazón.

Se que estos momentos guardan mucha tensión, que el cúmulo de sentimientos encontrados nos invade, que cada cosa que construimos parece no servir para nada, que muchas familias sufren por enfermedades de seres queridos, sentimos impotencia por todos estos lados oscuros de la vida.
Se que aunque desee llevarles Paz y Alegría es en muchos casos imposible.
Mi vida también transcurrió por esos pasajes oscuros, yo también tengo un ayer que mal o bien lo viví y he cometido grandes equivocaciones, me he sentido frustrada, he llorado a mares, he sentido muchísimas despedidas dolorosas... pero la vida me enseñó que cada malestar, cada mal momento, cada frustración, cada caída, es lo que llega a nosotros porque hay algo que debemos aprender, todo ese cúmulo de sensaciones desagradables llegan por algo, son como grandes enseñanzas que quizás no estés preparado aún para entender, pero que enriquece nuestras Almas.
Los tiempos son distintos para cada uno de nosotros, pero al paso del tiempo nos damos cuenta cuanto nos ayudo ese dolor  para ver lo que quizás no veíamos y que llegaba a nosotros tras las manos del sufrimiento para convertirnos en grandes seres de la vida.
Quizás sea complicado lo que hoy escribo, se que es lo que siento y necesito volcar en estas páginas que forman parte de mi vida estas maravillosas enseñanzas que llegaron a mi para convertirme en lo que hoy soy.
Tengo la sensación de estar escribiendo este escrito para mi y como salió sin buscarlo lo tomo como algo personal que me gusta compartir con todos ustedes.
Hoy puedo decirles que encontré la punta del ovillo que me tenía atada a un pasado que me atormentaba, hoy siento la liberación de darme cuenta que valioso fue todo lo vivido con sus males y aciertos.
Se que estoy naciendo tras las tinieblas de mi propia identidad.
Se que los tumbos pegados liberaron mi Alma, me hicieron ver todo lo que mis ojos se negaban... aprendí a mirar...
Aprendí a valorar cosas que antes para mi pasaban indiferente por mi lado.
Aprendí a amar de otro modo, con otros tiempos, con otra mirada hacía las cosas.
Aprendí a hacerme problema por cosas verdaderamente importantes, pero solo cuando esos problemas llegan y se instalan, no anticipando nada.
A vivir el día a día sin anticipar nada.
Aprendí a los golpes, me llené de magulladuras, tuve que cicatrizar cicatrices que tardaban en curar,
Aprendí que tu eres es un otro que quizás no me entiendas y creas que enloquecí.
Aprendí a dar tus tiempos, pero por ello no dejar de compartir.
Cada logro es un crecimiento que valió la pena padecer.
Cada despertar en su tiempo y forma nos lleva a ser mejores. A trascender en el mundo, a ver los valores que cada uno de nosotros guarda como tesoros y que la vida de a poco nos lleva a emanar.
Descubrí en este largo camino lleno de espinas que me toco transitar, aprendí a que la felicidad es un vibrar escondido en el alma y que estalla cada vez que tu corazón late, vistiendo nuestras vida de intensos colores mágicos como esas estrellas que noche a noche brillan en nuestros cielos emanando distintos destellos con intensidad.
Se que todavía falta mucho camino a recorrer, se que estoy parada de la vereda correcta y todavía me falta mucho por descubrir.
Se que los caminos de aquí en mas son mucho mas arduo, pero también se que la vida me enseñó a no bajar los brazos a pesar de lo difícil del camino.
Algún día cuando llegue tu tiempo, ese tiempo de ver lo que hoy todavía no llega a tus ojos, despertaras a la vida siendo la mejor versión de tu existir.
Date ese tiempo maravilloso, traspasa todas esas espinas, llena tu corazón de tristeza, que de eso se hizo la vida.
No temas por ese mañana, vive tu hoy con pasión, no dejes huecos vacíos, regala toda esa magia que esconde tu corazón.
Cariños Amelie!!!